Muchas personas emigran a otro país, y lo hacen con expectativas de tener una vida mejor encontrando un trabajo con el cual sustente su estancia. Sin embargo, muchas veces no le es posible encontrar un empleo en forma y, al ocurrir ésto, comienza a trabajar de manera informal: sin contrato de trabajo escrito, trabajan más de 8 horas diarias, sin cotizar a la seguridad social y sin permiso de trabajo para su situación de extranjero, cayendo así en la irregularidad.
Trabajador extranjero en situación irregular
Es importante saber que en España, ante de estas situaciones, el trabajo es regulado y protegido aún en situación irregular para los extranjeros, por el Estatuto de los Trabajadores, el cual establece obligaciones para el empleador/empresario y para el trabajador (nacional o extranjero).Derechos del trabajador en situación irregular
Para la legislación Laboral española lo importante es que se acredite la relación laboral con el empleador/Empresario para que le sea de aplicación el Art. 1 del E.T y proteja el trabajo realizado cuenta ajena:1. Esta ley será de aplicación a los trabajadores que voluntariamente presten sus servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización y dirección de otra persona, física o jurídica, denominada empleador o empresario.Revisando el anterior articulo podemos asegurarnos de que no se mencionan ni permisos de trabajo o que requiera regularidad para extranjeros en el mismo, por lo que el trabajador extranjero irregular puede beneficiarse al amparo de esta ley que está a cargo de Inspección de Trabajo, oficina integrada a la Seguridad Social y que es la autoridad laboral que regula y protege al trabajador. Inspección de Trabajo revisa que el empleador esté cumpliendo con toda la normativa administrativa, entre ello, que este extranjero tenga sus permisos para residir en España y que este permiso sea para laborar por cuenta ajena, es decir, ser empleado de alguna empresa. Cuando Inspección Laboral interviene y el empleador está incumpliendo la normativa, el problema más fuerte son las multas para el empresario que pueden ser entre 6000 y 60.000 euros por tener un trabajador irregular. En cambio para el trabajador, el perjuicio es que, si éste fue dado de alta en la Seguridad Social, todas las cotizaciones se le retirarán perdiéndose de manera definitiva. En esta relación, quien más sale perdiendo es el empleador, pues al trabajador se le considera la parte débil y vulnerable ante la ley.