La Oportunidad será una de las claves en el cambio que necesita el tejido empresarial. Su misión será bien simple: deberá de invitar al cambio personal para recuperar la confianza, el interés así como potenciar la implicación de los empleados con los objetivos y filosofía de la empresa. La puesta en práctica de la meritocracia jugara una parte esencial en los resultados de las empresas convirtiéndose esta, en un poderoso estimulo de crecimiento personal y profesional.
Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo. Alexei Tolstoi
El valor añadido será también determinante y enseñado al capital humano en la empresa. La formación continua, de calidad será la razón de ser de esta, para conseguir la satisfacción personal y profesional de todos los empleados independientemente de su mando. Evidentemente, la autenticidad y profesionalidad de los formadores serán la clave.
De ahí, a que la Inteligencia emocional cobrara un gran papel no solamente para los integrantes de la empresa sino que también con los proveedores, socios…Gracias al desarrollo de esa inteligencia, se lograra una excelencia en la atención al cliente a modo de fidelización y empatía. Así como permitirá crear una predisposición a la cohesión, a la unión, a la conciliación, a la satisfacción, a la empatía, a la comunicación asertiva para una empresa saludable.
Esas prácticas harán sentir importante al profesional, desarrollando el talento innato, a la vez que potenciara su creatividad, se sentirá valorado, motivado, implicado y con sed de seguir mejorando para su auto realización personal, profesional y evidentemente, ser un poquito más feliz. #laprofemocionalidad
Ese es el cambio que se avecina y que, silenciosamente se invoca a gritos por la sociedad.
Cuando el trabajo es un placer la vida es bella. Pero cuando nos es impuesta la vida es una esclavitud. Máximo Gorki