En Habeas nos comprometemos con nuestros clientes hasta el final de sus procesos. Establecemos un vínculo que los acompaña hasta las últimas instancias. Siempre buscamos lo mejor para ellos y sobre todo: justicia.
Trabajamos para personas normales, empleados y empresarios. Vemos los dos lados de la moneda todos los días. Por eso siempre nos mantenemos imparciales, ecuánimes y responsables. Ese es nuestro compromiso con nuestros clientes. Con todos y cada uno de ellos.
Hoy les queremos compartir un caso de éxito. Un empresario al que defendimos de un caso muy complejo y al que finalmente los tribunales dictaron sentencia a favor de él. Desde el inicio hicimos empatía con él y continuamos trabajando durante todo el tiempo del proceso, a pesar de las negativas de la administración y de lo complejo que se iba volviendo el caso.
Para nosotros es un aliciente recibir un NO, cuando sabemos que tenemos la justicia de nuestra parte y nos motiva a luchar hasta las últimas instancias para demostrarlo. Muchas veces la administración no ayuda a resolver los problemas con justicia. La burocracia puede convertirse en un laberinto infinito en donde es más fácil desistir que continuar. Para nosotros no es así.
No nos rendimos ante la primera negativa, ni ante el primer fracaso. No tiramos la toalla ni abortamos la misión cuando las cosas se complican y los tiempos se alargan. Luchamos, debatimos, argumentamos y sobre todo nos basamos en la ley para encontrar justicia.
Este fue el caso, y estos son los resultados. Un veredicto favorable a nuestro cliente. Se impartió justicia.
El compromiso se premia con gratitud, Nuestro cliente además de cubrir nuestros honorarios, continúa comprometido con nosotros para futuros proyectos dentro y fuera de los tribunales. No basta con la recompensa económica, nos hace feliz la gratitud honesta de nuestros clientes y sus ganas de seguir formando parte del proyecto Habeas.
Gracias a todos ustedes por confiar en nosotros. Es un placer trabajar en sus casos y buscar la justicia en cada uno de ellos.