Para garantizar la rentabilidad en la cuenta de resultados de la empresa necesitamos disponer del mejor equipo de ventas posible, un grupo de personas altamente cualificadas que aseguren el ROI con márgenes de beneficio. Para ello, el proceso de selección y formación es fundamental. Vivimos en un continuo proceso de cambio, con una distribución y unos clientes cada vez más exigentes, más infieles y con unos hábitos que cambian de la noche a la mañana.
Por ello debemos estar permanentemente mejorando la técnica de nuestros equipos comerciales y la eficacia de nuestros procesos para poder cumplir con nuestros objetivos de ventas. Si el cliente no percibe una atención totalmente experta, con una metodología bien pautada, no se producirá una repetición de compra y perderás ese cliente para siempre. Para conseguir la fidelidad, la clave está en conocer a nuestros clientes y a través de una correcta selección y formación de los profesionales de ventas, saber cómo satisfacer sus necesidades y fortalecer la experiencia del cliente con nuestro producto o servicio.