Cuando inmigramos debemos tener muy en cuenta una cosa. No somos los primeros en llegar, antes de nosotros ya había gente, personas que han vivido en su país y en su casa toda la vida. Nosotros somos los intrusos en sus mundos. Por eso debemos RESPETAR SIEMPRE todos los usos y costumbres de la sociedad a la que arribamos.
En el caso de España tenemos la ventaja de no tener la barrera del idioma, por lo que la integración es mucho mas fluida que en otras sociedades. También, los que venimos de países Iberoamericanos, contamos con un gran pasado en común: haber sido colonia. A pesar de toda la connotación negativa que pueda tener esto, también significa que hemos aprendido muchas características de su cultura, tradiciones, alimentación, etc. La religión católica es uno de estos legados, pudimos llegar a ser musulmanes si a Colón lo hubiera patrocinado Marruecos en vez de España.
Pero aún así tenemos muchas diferencias, en lenguaje, en comportamientos, etc. No podemos llegar a un país distinto a querer hacer lo que hacíamos en el nuestro. Debemos mostrar respeto a lo que existe y sobre todo debemos cuidar no violentar su orden y sus leyes.
Los españoles se quejan mucho de que la inmigración latina no respeta esto, ponen música muy alta en las viviendas, no tienen cuidado por el comportamiento de sus niños, hacen peleas callejeras, son violentos cuando toman alcohol y otras drogas etc. Ninguno de estos comportamientos es aceptable ni aquí, ni allá. No vale decir: ” si en mi país lo hacía y no pasaba nada, aquí también lo haré y no pasará nada”. Los habitantes naturales no tienen que ver el mundo como lo vemos nosotros en el nuestro. Al contrario, nosotros debemos verlo como lo ven ellos, para entenderlo y adaptarnos.
Nunca mejor dicho se aplica el dicho “al país que vayas, haz lo que veas”.
También es importante por que para solicitar la residencia seguramente nos harán una prueba de inserción social, y de no pasarla, estropearemos por completo el proceso. Podemos perderlo todo por no estar abiertos a aprender cosas nuevas y mostrar respeto a la sociedad de acogida. No pedimos que se pierda la identidad original, eso jamás, eso ya es un tema personal. Solo sugerimos que se tenga respeto a lo ya establecido.
Si tienes dudas, consulta a un experto. Un abogado especialista te dirá lo que es mejor para tu caso.