Debemos tener mucho cuidado con nuestras acciones en España en el día a día. Recodemos que estamos en un país de acogida y le debemos respeto.
Nos referimos exactamente a pequeñas acciones que nosotros tal vez no consideremos importantes pero a la larga van sumando. Por ejemplo, ir en metro o en bus sin boleto picado. En caso de ser descubiertos nos levantan una multa y una falta administrativa que nos llegará por correo a casa y debemos pagar. Si es en el acto mucho mejor. Pero sino tenemos que ir al banco con nuestra carta.
Podríamos pensar que esto no tiene importancia, pero si la tiene. Si más adelante tenemos otro problema por la calle y somos pillados de nuevo tendremos otra falta administrativa. Un ejemplo real es estar en los festejos de un partido de futbol y ser confundidos por rebeldes. O en alguna manifestación que reciba cargas policiales. Esto es muy común. Lo más aconsejable es no ir a estos eventos, aunque si decidimos ir tener mucho cuidado de no ser confundido y mucho más de no cometer ningún destrozo.
Pequeñas incidencias como una noche de fiesta, mucho ruido en cada, no levantar las cacas del perro, etc. Pequeñas incidencias que van sumando a nuestro expediente y que luego nos darán problemas al momento de regularizarnos o renovar. Peor aún al momento de tramitar la nacionalidad.
No son faltas penales, que por supuesto nos inhabilitan de todo. Pero son observaciones de nuestra conducta en España que se mirará algún funcionario que tomará la decisión de renovar o darnos la residencia o no. Lo mejor es no tener ningún tipo de estas faltas. No son graves, pero si molestas. Un abogado nos puede ayudar a evaluarlas e incluso a borrar algunas que se puedan como las multas. Siempre pensemos que nuestras acciones de ahora serán un reflejo de nuestro mañana.