Uno de los aspectos más comunes por desgracia en los contratos es el incumplimiento de éstos. Esto es fatal. Pero es una realidad. Ante esto nos queda recurrir a la justicia y poder exigir a la otra parte que cumpla o nos repare el daño causado al menos.
Antes de acudir a los tribunales y sea un juez el que determine esto, debemos intentar un esfuerzo más: la mediación.
Mediar entre dos partes nos puede ayudar mucho a evitar procesos largos y costosos. Algunas veces debemos ceder un poco para no perderlo todo. No es justo ceder cuando tenemos la razón y creemos que nuestras causas son justas. Pero muchas de las veces es lo mejor.
Para hacer esto lo más recomendable es acudir con un abogado experto en mediación. Si una vez ya nos fallaron de privado a privado, ante la figura de un abogado las cosas cambian. Un letrado le da más seriedad al asunto. Debemos pagar los honorarios de él, claro. Pero lo que podemos recuperar del caso puede ser mucho más que nada.
Además la mediación es un síntoma de buena voluntad ante cualquier juez. Si los resultados de la mediación han sido malos, un juez verá con buenos ojos el intento y es una carta buena a nuestro favor.
En todo caso recomendamos encarecidamente acudir con un abogado a la hora de tener que mediar ante un incumplimiento de contrato.