Esta es la peor práctica que se puede realizar para la obtención de residencia. Ya lo hemos mencionado varias veces en post anteriores. Pero aún nos siguen llegando preguntas de este tipo. Por eso aclararemos un poco más todos los aspectos que involucra.
Si es verdad es que una forma legal de obtener la residencia. Pero también es cierto que el riesgo de ser descubierto es muy alto, casi seguro y las penalizaciones pueden llegar a ser muy graves, sin contar los costos económicos.
El matrimonio es un contrato que se celebra entre dos personas por voluntad propia y sin presiones ni intereses de ningún tipo, excepto el amor que existe entre ellos. Dos personas mayores de edad. En caso de menores siempre se verán aparte. Se requiere el consentimiento de los padres.
Antes de aceptar el matrimonio entre dos personas de distintas nacionalidades, las autoridades se van a encargar de averiguar que sean ciertas las versiones que han dado acerca de su relación. Precisamente para evitar fraudes. Investigaran en el domicilio conyugal que efectivamente convivan, que sus amigos o parientes confirmen las versiones, que existan lazos de unión como compras conjuntas, viajes, planes, etc. En caso de que un trabajador social dude de la legitimidad de la unión todo se verá cancelado y será procesado. El matrimonio será nulificado, la residencia se pederá y serán acusados de falsedad de datos. En caso de existir antecedentes graves se corre el riesgo de expulsión del país y al nacional se le pueden agregar cargos a sus antecedentes penales, en casos extremos, donde se demuestre lucro o ganancia económica con el matrimonio.
En lo absoluto es una practica aconsejada, aparte de violar los valores de la unión y la pareja, un matrimonio de este tipo solo refleja la poca calidad moral y ética de quien lo acepta y de quien lo propone. Habiendo otros caminos para conseguir la regularidad en España, este es el más «simple» pero a la vez el más peligroso. NUNCA REALICEN UNA UNION DE ESTE TIPO, las consecuencias pueden marcarte de por vida. Antes de dar un paso así aconséjate de un buen abogado. Hay otros caminos.