El otro lado del liderazgo emprendedor

¡Admítelo! Estás empezando…

Y -lo más importante- lo estás viendo venir. Eres un líder. Uno de esos que reconocen las pautas del devenir de los tiempos, cual doctor Who, y que es capaz de anticiparse a los cambios y aprovecharse de ellos para salir fortalecidos. Sin paradojas.

Para tí, la crisis es «cemento» de oportunidad. Y lo mejor de todo, eres capaz de transmitirlo por los cinco sentidos.

Tomas contacto con La Tierra, con los que trabajan al igual que tú, para construir un sueño. Te dejas el corazón y las vísceras, ejerciendo con ello un empuje claro que refleja toda la experiencia conjunta de los que empiezan.

Y ahora te pregunto…
– ¿Conoces tu lado oscuro… emprendedor?
– ¿Eres consciente de lo que te limita?
– ¿Qué emoción te domina?

No me voy a poner Yodiana –veáse que es una palabra inventada, sacada del universo friki de Star Wars– y te voy a decir que un exceso de poder conlleva una gran responsabilidad. No. Más que nada porque considero que eso ya lo sabes. Mi pregunta va más alla…
– ¿Te consideras lo suficientemente buena persona para ser un emprendedor líder?

No arquees una ceja y tuerzas un labio expresando sorpresa. No. La pregunta va totalmente en serio:
– ¿Eres buena persona?

Diferentes estudios y estadísticas -de esas que implementamos en nuestros estudios de mercados-, indican que un líder tosco, arrogante o arbitrario, acaba quedándose solo. Yson los buenos los que acaban «llevándose a la chica».

Los líderes triunfadores muestran un alto nivel de energía positiva que transmiten impregnando a todos allá por donde pasan. Y cuanto más positivo es el estado de ánimo de un líder, más útiles y cooperativos serán aquellos que estén en su órbita.

Es la emoción y su capacidad de emocionar, la que hace al líder visceral, al líder emprendedor.

Es decir, un emprendedor sin carisma, sin capacidad de expresar sus emociones de manera convincente, no es capaz de movilizar a los demás. Se queda solo… muriendo su proyecto con él.

Por eso te pregunto, otra vez:
– ¿Qué tipo de emprendedor / líder eres?
– ¿Eres capaz de identificar, controlar y transmitir tus emociones?
– ¿O acabas como Darth Vader cuando las cosas no salen como esperabas?

Y recuerda que, si quieres tener en tu plantilla (en un futuro, cuando montes tu equipo de trabajo) a alguien tan bueno -e insoportablemente arrogante- como el doctor Gregory House, sería bastante mala idea que tuviera de jefe a Darth Vader… ¿o sí?