“Mamá estoy obsoleta, ayúdame a crear mi nuevo curriculum”. Y la madre en el 2025 le dijo: hija para empezar, tienes que aprender lenguaje, gerencia, actitud, autonomía personal y liderazgo. Luego tienes que desaprender todos esos conocimientos antiguos y actitudes pasivas adquiridas en tus años de estudios. Finalmente en función de tu pasión personal, puedes adquirir conocimientos específicos en un centro que ofrezca calidad.
Con todo ello definirás qué oferta vas a ser para los demás y en consecuencia harás que la conozca el mundo, concretándola en la práctica a través de una iniciativa personal. En torno a ella empieza a trabajar a más tardar esta mañana buscando tus clientes, proveedores y colaboradores. Hazlo rápido y con decisión porque será tu más seguro sustento en el futuro.
Esto no es una crisis. Hemos entrado en una nueva civilización en la que cada persona ha de aprender a gerenciar su propia vida. Venimos de una época en la que para desenvolverse había que adquirir disciplina laboral o preparación universitaria, para pasar a otra donde además de eso necesito ser un eficaz gerente de mi proyecto vital, incluyendo la invención de mi propio trabajo.
Para adaptarme al cambio de paradigma debo hacerme cargo de mi propia existencia, a ser responsable, a crear las condiciones para mi desarrollo personal y profesional, a no esperar a que otros me proporcionen el sustento, a convertirme en una oferta y oportunidad para los demás etc. Para eso necesito saber gerenciar mi vida más que conocer un oficio o tener una carrera.
En primer lugar, aprender lenguaje. No, no se trata de aprender idiomas o reglas lingüísticas. Se trata de la apropiación y manejo excelente de los actos básicos del habla: declaraciones, afirmaciones, juicios, pedidos y promesas (ofertas).
La adquisición de estos dominios lingüísticos son la base para congregar a una comunidad de personas en torno a mí, generar espacios emocionales para mover a la acción, imaginar, innovar y generar nuevas realidades, crear vínculos y alianzas duraderas entre las personas, producir nuevas ofertas, descubrir anomalías, liderar (crear confianza, coordinación, influencia, magnetismo, movilización, seducción…). Es decir, las destrezas centrales que me permiten inventar nuevas realidades.
La nueva civilización es mucho más exigente, nos obliga a tener la disciplina del trabajador de la era industrial, los conocimientos superiores de un universitario, la actitud de un emprendedor y las capacidades directivas de un gerente moderno; siendo preponderantes las últimas.
Realmente las nuevas competencias son antiguas, el dominio eficaz de los actos del habla que nos permite crear ofertas, emprender, gerenciar, coordinar o liderar se remontan al inicio de la historia del hombre como ser lingüístico, tornándose en el siglo XXI como saberes centrales.
Planear la caza, ocupar nuevos territorios, transformar el medio o desarrollar la agricultura fueron fruto de la capacidad de iniciativa y la efectividad de los actos del habla de nuestros ancestros y serán las capacidades esenciales para alcanzar las conquistas de la civilización en la que acabamos de entrar.
Todo este alegato no menosprecia el papel del conocimiento en el currículum, el conocimiento es el hardware y la nueva materia prima, pero el motor de la transformación reside en destrezas antiguas.
El conocimiento por sí solo no produce transformación ni cambio, necesita de personas responsables con actitudes (emprendedoras) y con capacidades de convocar, declarar, coordinar, ofertar…(actitudes lingüísticas), para conducir a la sociedad a nuevos espacios (actitudes de liderazgo).
Un grupo de personas con pocos conocimientos pero con capacidades de coordinación y actitudes para la acción pueden hacer una gran diferencia. Otro grupo de personas con muchos conocimientos, pero con una actitud pasiva y sin prácticas de coordinación, jamás harán una gran obra.
Un día cualquiera rastreando ofertas en un servicio público de empleo. Año 2035. Se buscan trabajadores, socios o aliados.
Obligatorio: persona con capacidad de iniciativa, comprometida, capaz de crear espacios emocionales expansivos, habilidades para la coordinación, capacidad para descubrir anomalías, desenvolvimiento de tareas bajo estándares de impecabilidad.
Importante: tener conocimientos prácticos en el ámbito del trabajo o estar en disposición de adquirirlos en tiempo récord.
Otros: cuando se cumplan los anteriores se valorará la posesión de algún título universitario siempre que se garantice la actualización de conocimientos aprendidos o la disposición para desaprender todo el conocimiento obsoleto adquirido.
Necesario: estar en posesión del carnet para conducir de manera autónoma su vida.
Y tú ¿Estás adaptando ya tu curriculum?