Esto tipo de contrato laborales son muy codiciados entre los españoles. Aunque han perdido mucha fuerza por culpa de las últimas reformas en las leyes. El abaratamiento del despido ha hecho que estos contratos no tengan la fuerza de años atrás, pero aún así es importante tenerlo.
Un contrato indefinido nos permite entrar en una área de confort muy grande. Nos garantiza un ingreso mensual permanente. Lo que nos da tranquilidad y garantías de poder adquirir un crédito y poder pagarlo.
Podemos comprar desde un paquete vacacional hasta la hipoteca de una casa. Los bancos se fían de que el empleador mantendrá su palabra de mantenernos contratados por tiempo indefinido y por eso nos dan los créditos.
Antes de la reforma laboral despedir a un empleado con un contrato indefinido era muy costoso por las indemnizaciones que debía percibir. Se prefería dejarlo pasar en el tiempo hasta llegar a la jubilación y que fuera el Estado el responsable de pagar de por vida sus ingresos.
Ahora esto ha cambiado en búsqueda de mayor competitividad. Un contrato indefinido es más vulnerable y el empleador puede prescindir del trabajar en cualquier momento. Esto cierra un poco más las puertas del crédito y financiación. Contrae el consumido y mantiene un poco más la crisis. Pero la medida está tomada a largo plazo. Se busca que los trabajadores sean más competitivos, mas productivos y todo sea en beneficio de España.